La tendinitis es la inflamación o irritación de un tendón, que es la estructura que conecta los músculos con los huesos. Generalmente, ocurre debido a movimientos repetitivos o sobrecarga en una determinada área del cuerpo, como los hombros, codos, muñecas, rodillas y tobillos. Es común en personas que realizan actividades físicas intensas o trabajos que implican movimientos repetitivos.
1. Síntomas de la tendinitis:
Dolor localizado: Dolor más intenso cuando se mueve la articulación afectada o al presionar sobre el área inflamada.
Inflamación: Puede hincharse el área del tendón afectado.
Sensibilidad: La zona afectada es sensible al tacto (movimientos leves causan dolor)
Limitación de movimiento: El dolor y la inflamación pueden hacer que sea difícil mover la articulación afectada.
Calor: La piel alrededor del área inflamada puede sentirse cálida al tacto.
2. Prevención de la tendinitis:
Aunque no siempre es posible evitarla, se pueden seguir algunas medidas para reducir el riesgo de desarrollar tendinitis:
Calentamiento adecuado: Antes de hacer ejercicio o actividades que impliquen movimientos repetitivos, es importante calentar y estirar los músculos y tendones.
Evitar la sobrecarga: No realizar los mismos movimientos repetitivos durante largos períodos de tiempo. Si es necesario, tomar descansos para permitir que los tendones se recuperen.
Fortalecer los músculos: Mantener los músculos fuertes y flexibles puede ayudar a reducir la tensión sobre los tendones y evitar lesiones.
Usar equipo adecuado: Utilizar el equipo correcto para las actividades físicas o deportivas puede prevenir lesiones, como usar calzado adecuado o herramientas ergonómicas para el trabajo.
Postura correcta: Mantener una postura adecuada, especialmente durante actividades físicas o laborales, reduce la tensión en los tendones y previene la inflamación.
No ignorar el dolor: Si sientes dolor o molestias en una articulación o tendón, es importante descansar y consultar a un médico si el dolor persiste.
Si experimentas síntomas de tendinitis, es recomendable descansar la zona afectada, aplicar hielo para reducir la inflamación y, si el dolor persiste, búscanos para atención médica y para un tratamiento adecuado.


